El alumnado de 4.º de ESO, dentro de la materia Cultura Científica, ha llevado a cabo una interesante práctica experimental centrada en el análisis de las concentraciones de azúcar presentes en distintos alimentos y bebidas de consumo habitual.
Durante la sesión, los estudiantes aprendieron a identificar y cuantificar el contenido de azúcares mediante procedimientos de laboratorio, comparando los resultados entre productos naturales y procesados. A través de esta experiencia, pudieron reflexionar sobre el impacto del consumo excesivo de azúcar en la salud y su papel en enfermedades metabólicas como la obesidad o la diabetes.
La práctica sirvió también para desarrollar competencias científicas clave, como la observación, el registro de datos, la interpretación de resultados y la comunicación de conclusiones, siempre desde un enfoque crítico y responsable.
Con esta actividad, el alumnado comprendió que la ciencia es una herramienta esencial para tomar decisiones informadas sobre la alimentación y el bienestar, fomentando hábitos de vida saludables y una actitud reflexiva frente a la publicidad y el consumo.








